Rehabilitación Postoperatoria.
Para Retomar la Vida con Normalidad
Muchos pacientes han solicitado consejos para
la rehabilitación después de la resuperficialización
de su cadera. La siguiente información ha sido recopilada por Frances
Ihenacho, terapista deportivo, entrenador personal y especialista
en rehabilitación postoperatoria.
La rehabilitación tras la cirugía de reemplazo de cadera depende
del tipo de intervención, de la prótesis utilizada y del abordaje
quirúrgico adoptado por el cirujano. Estos factores pueden influir,
por ejemplo, en el tiempo a esperar hasta que el paciente pueda
aplicar peso a la pierna operada. El cirujano informará a Ud. y
al equipo de rehabilitación el régimen a seguir y las limitaciones
que Ud. tendrá.
En líneas generales, la mayoría de los pacientes
pueden levantarse de la cama sin ayuda al día después de la operación.
Su fisioterapista y a veces un terapista ocupacional le enseñará
a hacer ejercicios, andar y realizar actividades rutinarias como,
por ejemplo, vestirse y cocinar mientras su cadera se recupera.
Ejercicios postoperatorios – Guía para el paciente
Lo más importante que hay que recordar antes
de comenzar a hacer ejercicios es que la recuperación es diferente
para cada paciente, por lo tanto no debe tratar de comparar su progreso
con el de otro paciente. Los pacientes que eran más activos físicamente,
más flexibles y tenían más vigor antes de la operación parecen progresar
más rápidamente después de la operación, pero esto no es importante.
Lo importante es que cada paciente individual recupere la confianza
para alcanzar un nivel de actividad y capacidad física compatibles
con su tipo de vida y ambiciones deseadas. No todos desearán montar
en bicicleta o salir a trotar, pero si Ud. tiene estas ambiciones
puede lograrlas realísticamente. Una vez que Ud. recupere el vigor,
la estabilidad y la fuerza muscular, la posibilidad de llevar una
vida activa normal se convierte en realidad.
A continuación encontrará
seis ejercicios básicos que he preparado y que espero le den confianza
para recuperar una buena mobilidad y fuerza después de la operación.
La Cadera y los Músculos
El fortalecimiento y reentrenamiento de los músculos
de la cadera operada son esenciales para normalizar y estabilizar
su postura de andar.
Muchos pacientes reportan “un sentimiento raro” en la zona de la
operación, a veces entumecimiento, dolencia y/o sensación de picor.
Esto puede ser algo desconcertante y frecuentemente hace que los
pacientes se cohiban de intentar hacer ciertos movimientos. Para
fortalecer los músculos de la cadera es necesario afrontarlos mental
y físicamente.
Algunos de los ejercicios indicados pueden hacerse
sentados, algunos estando de pie y otros en posición yacente. Algunos
se hacen mejor con la ayuda de un balón suízo. Todos ellos están
concebidos para mejorar su estabilidad y, con el tiempo, le darán
confianza para aumentar su actividad.
A veces, experimentar el ejercicio en la cadera no operada es una
buena forma de comparar la fuerza y la sensación, y es una buena
indicación de su habilidad.
Las Nalgas
Ejercicio 1
Ejercitar
el músculo de la nalga de pie sobre la pierna no operada. Mover
la pierna operada hacia atrás y, manteniéndola derecha, estrujar
la nalga tanto como pueda. Asegurarse de que el movimiento es controlado,
(no oscilando la pierna) sin mover el resto del cuerpo. Al mismo
tiempo que está empujando hacia atrás, piense en estrujar el carrillo
de esa nalga tanto como pueda. Inicialmente repetir el ejercicio
5-10 veces por día, aumentando hasta llegar a 15-20.
Alternativamente, puede hacer este ejercicio en el piso, como se
ilustra en la figura 2 o en el globo suízo, como en la figura 3.
Los Músculos Abductores
Los músculos externos del muslo frecuentemente
quedan debilitados por falta de movimiento cuando el paciente necesita
una resuperficialización
de cadera. Frecuentemente los pacientes experimentan incomodidad
o malestar de la rodilla en la pierna operada; haciendo el ejercicio
siguiente puede fortalecer el músculo abductor en la parte externa
de la pierna.
Ejercicio 2
De
pie sobre la pierna no operada, levantar la pierna operada lateralmente
, estrujando el músculo externo del muslo(fugura 4). Como en el
ejercicio anterior, hacer un movimiento lento y controlado, no oscilando
la pierna y no moviendo ninguna otra parte del cuerpo. Repetir 5-10
veces y aumentar a 15-20. Como en el caso de las nalgas, este ejercicio
puede hacerse en posición yacente (figura 5) o sobre el globo suízo
(figura 6)
Los Músculos Aductores
El músculo del muslo interno debe ser ejercitado
suavemente inmediatamente después de la operación. Como en todos
los ejercicios de rehabilitación, no se trata de hacer una sesión
vigorosa o sudorosa, sino simplemente de fortalecer suavemente los
músculos y recuperar su capacidad progresivamente.
Ejercicio 3
Inicialmente
es preferible hacer este ejercicio sentado en una silla, poniendo
una pelota o una toalla enrollada entre las rodillas. Sentarse en
una silla o en el globo suízo con los pies en el suelo, las rodillas
a un ángulo de 90 grados, sin que la parte trasera de las pantorrillas
toque la silla. Mantener la espalda derecha y contraer fuertemente
los músculos estomacales. Estrujar la pelota o la toalla usando
los músculos de los muslos internos (figura 7). Mantener la presión
contando hasta 5 y relajar los músculos.
Repetir 10-15 veces y aumentar gradualmente hasta 20.
Los Músculos Abdominales
Es importante reforzar los músculos abdominales,
especialmente los del abdómen inferior, que son los más importantes.
Incorporarse desde el piso o desde el globo suízo es una excelente
forma de tonificar estos músculos.
Al ejercitar los músculos abdominales es importante pensar que se
están acortando, y tratar de no permitir que desaparezca el arco
natural de la espalda inferior.
Ejercicio 4
Echado sobre la espalda, con los pies planos
y las rodillas dobladas. Con las manos detrás de la cabeza y los
codos extendidos lateralmente, levantar la cabeza y los hombros
al mismo tiempo, mirando hacia el techo durante todo el ejercicio.
Exhalar al ascenso e inhalar al descenso, tratando de que la cabeza
no llegue a tocar el piso. Repetir 10-15 veces y aumentar gradualmente
a 25-30 por día.
La figura 9 muestra este ejercicio utilizando el globo.
La Espalda Inferior
Como los abdominales, los músculos de la espalda
inferior proporcionan un importante apoyo a la pelvis. El siguiente
ejercicio debe hacerse con cuidado y atención, pensando en tensar
los músculos de la base de la espalda. Procure no lanzar el cuerpo
hacia arriba y no hacer movimientos bruscos o espasmódicos.
Ejercicio 5
Las extensiones de la espalda inferior pueden
hacerse bien en el piso, pero se logra una mejor gama de movimientos
utilizando el globo suízo. Al comenzar, echarse sobre el piso con
el rostro hacia abajo y colocar los brazos paralelos con los costados,
o colocar la palma de una mano sobre la otra en la zona de la espalda
inferior. Acercar la barbillla hacia el pecho y mantenerla en dicha
posición durante todo el ejercicio. Elevar lentamente el torso,
tratando de despegar el pecho del piso, y estrujar los músculos
de la espalda inferior. Tratar de relajar las nalgas y no olvidar
respirar. Repetir 10-15 veces y aumentar hasta 20.
Si utiliza el globo suízo (figura 11), con las piernas bien abiertas
colocar los pies planos contra una pared, con los dedos de los pies
tocando el piso. Las piernas deben estar rectas y el pecho no debe
tocar el globo.
Los Muslos
La parte frontal de los muslos frecuentemente
pierde fuerza tras la cirugía y, como estos músculos necesitan ser
potentes para ayudarle a volver a andar, el reforzarlos es una buena
idea. El siguiente es un buen ejercicio para principiantes durante
la rehabilitación, y puede hacerse en una silla (figura 12) o en
el globo suízo (figura 13).
Ejercicio 6
Sentado
con el cuerpo recto, elevar un dedo del pie hacia el techo y tratar
de extender la pierna lo máximo posible desde la rodilla. Debería
sentir la tensión en la parte superior del muslo. Mantener durante
una cuenta de 3 y bajar la pierna, sin tocar el piso. Repetir 10
veces con cada pierna, aumentando hasta 20-25 por día. Para hacer
mas difícil el equilibrio usando el globo, trate de que la pantorrilla
de una pierna no toque el globo mientras ejercita la otra pierna.
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