Niveles de Actividad.
El método convencional de determinar el éxito
clínico de los reemplazos de cadera es medir el número de años que
sobrevive la prótesis antes de tener que cambiarla, es decir, el
éxito (o “supervivencia”) de una prótesis se considera como diez
años, por ejemplo.
Sin embargo, este método convencional no tiene en cuenta todos los
factores involucrados. La supervivencia de la prótesis esta íntimamente
vinculada a la actividad
de la articulación, y la mejor forma de medir dicha actividad es
el número de ciclos que ha realizado o, en otras palabras, el número
de veces que la pierna ha hecho un movimiento completo.
El problema radica en que las prótesis
de resuperficialización
se colocan en pacientes mucho más jóvenes (y por consiguiente mucho
más activos) que los Reemplazos
Totales de Cadera (RTC)
convencionales.
Niveles de Actividad
Un
estudio ha reportado una variación desde 500.000 ciclos anuales
en pacientes de edad avanzada a 5.400.000 ciclos en pacientes jóvenes
y activos(1). Otro estudio habla
de un promedio de 1.700.000 ciclos anuales en una población de pacientes
entre 25 y 74 años de edad(2).
Un tercer estudio reporta una variación de 45 veces en un grupo
de pacientes entre 23 y 82 años(3).
Es
obvio que existe una enorme variación en los niveles de actividad,
dependiendo de la edad, nivel físico y tipo de ocupación de los
pacientes. Por consiguiente, dependiendo del nivel de actividad
del paciente en el que ha sido colocada, una prótesis de cadera
tendrá que soportar mucho más uso anual que otra. Sin embargo, si
se juzga su éxito por los años que llevan colocadas, ambas prótesis
tienen aparentemente la misma supervivencia.
La analogía de los neumáticos de automóvil
Para
simplificar la cuestión, vayamos a una analogía con la que todos
estamos familiarizados. Típicamente, los neumáticos del coche de
mi esposa duran cinco años, por lo tanto, a los dos años su “supervivencia”
es del 100%. Pero los neumáticos de mi coche sólo duran un año,
por lo tanto, a los dos años su supervivencia es del 0%. Si aplicamos
los métodos convencionales de determinar el éxito de las prótesis
de cadera a los neumáticos de automóvil, los de mi coche serían
prohibidos y los del coche de mi esposa serían el parámetro dorado.
¡Pero los neumáticos son idénticos!
La diferencia es que yo recorro 35.000Km al año
con mi coche y mi esposa recorre 7.000Km anuales con el suyo. Los
neumáticos duran el mismo número de ciclos en ambos coches, pero
diferentes tiempos, de acuerdo a los niveles de actividad.
El medir la duración de un neumático de coche en años es un método
tan inadecuado, como lo es para medir la duración de una prótesis
de cadera.
Resuperficialización contra Reemplazo Total
de Cadera
Si tomamos la prótesis de cadera de Charnley
como uno de los parámetros dorados entre los reemplazos de cadera
convencionales, la supervivencia a siete años es de un 96%(4).
La cuestión es que, generalmente, esta prótesis se coloca a pacientes
de edad avanzada con niveles de actividad bajos.
Los resultados
clínicos reportados de pacientes con la prótesis
de resuperficialización de Corin
muestran una supervivencia de un 97,4% entre seis y siete años(5),
que están en buen camino de igualar o mejorar los resultados de
la prótesis de Charnley en el mismo período de tiempo.
Sin embargo, la edad media de los pacientes con la prótesis
de Corin
es inferior a los 50 años, por consiguiente debemos asumir que la
prótesis
Cormet ha recibido varias veces más uso que la equivalente de
Charnley en el mismo período de tiempo.
Si suponemos que el nivel de actividad de los pacientes de la Cormet
sólo es diez veces más alto que el de los típicos pacientes
mayores con una prótesis
de reemplazo total de cadera, en siete años el número de ciclos
de la Cormet
sería el equivalente de 70 años de una prótesis
convencional de reemplazo total en pacientes de edad avanzada.
Utilizando
los criterios convencionales, la prótesis
Cormet demuestra una supervivencia igual o mejor a la de las
prótesis totales de parámetro dorado, pese a haber sido implantada
en un grupo de pacientes mucho más jóvenes y activos. Esto es un
testamento extraordinario de la calidad tecnológica de la prótesis
Cormet y es un gran aliciente para los pacientes a quienes le ha
sido implantada.
Bibliografía
(1) Seedhom, BB, Dowson D, Wright WW: Wear of solid phase formed
high density polyethyne in relation to the life of artificial hips
and knees (Desgaste del polietileno de alta densidad en relación
con las prótesis artificiales de cadera y rodilla). WEAR 24:52,
1973
(2) Sequeira M M, Rickrenbach M, Wietlisbach V et al: Physical activity
assessment using a pedometer and its comparison with a questionnaire
in a large population survey (Evaluación de la actividad física
utilizando un cuentapasos y su comparación con un cuestionario en
un amplio estudio de población). Am J. Epidemiol 142:989, 1995.
(3) Schamlzreid TP, Szusczwicz ES, Northfield MR et al: Quantitative
assessment of walking activity after total
Hip or knee replacement (Evaluación cuantitativa de la capacidad
para andar tras el reemplazo de cadera o rodilla) J Bone Joint Surg
Am 80:54, 1998
(4) Onsten I, Besjakov J, Carlsson AS: Improved radiographic survival
of the Charnley prosthesis en rheumatoid artritis and osteoarthitis
(Supervivencia radiográfica mejorada de la prótesis de Charnley
en la artritis reumatoidea y en la osteoartritis). J. Arthroplasty,
No. 1, 1994.
(5) McMinn D, Pynsent P: Metal/metal hip resurfacing with hybrid
fixation. Results of 1.000 cases – a personal series (Resuperficialización
de la cadera con prótesis de metal/metal con fijación híbrida. Resultados
de 1.000 casos – una experiencia personal). Trans Am Academy of
Orth Surgeons, 2001, San Francisco.
|